Pelar las peras y sacarles el corazón. Cortarlas en trocitos pequeños. Rallar el jengibre fresco y picar el jengibre confitado. Poner todo en una olla junto con el azúcar y el jugo de limón. Remover y dejar reposar durante 2 horas, removiendo de vez en cuando.
Pasadas las 2 horas, ponemos la olla al fuego. Al principio a fuego alto, hasta que empiece a hervir, y vamos removiendo. Una vez que empiece a hervir, bajamos a fuego medio. Dejamos cocer unos 45-50 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuando tenga la textura que nos gusta, la retiramos del fuego y vertemos aún caliente en los tarros que previamente habremos esterilizado. Cerramos bien, y los ponemos boca abajo para que se haga el vacío y así conservemos la mermelada durante más tiempo.
Dejar reposar durante 12 horas antes de consumir.
En cuanto a la esterilización de los tarros, lavarlos bien con agua caliente y las tapas hervirlas 10 minutos. Una vez limpios, poner dentro de cada tarro una cuchara de agua y calentarlos en el microondas a máxima potencia durante 2 minutos. Sacarlos con cuidado de no quemarse (si queda algo de agua sacarla) y meter la mermelada caliente cuando los tarros aún están calientes.